Amanecer nevado.

Estoy segura de que a nuestros abuelos les hace mucha ilusión recibir una tarjeta de navidad, una postal y una foto de sus nietos en el formato tradicional, en vez de que el nieto le haga una llamada telefónica para desearle felicidades en una fecha especial. Además, quién no ha visto alguna vez a una persona de cierta edad no saber que hacer cuando su teléfono móvil hace ruidos extraños porque seguramente le ha llegado un mensaje que no sabe cómo encontrarlo en ese pequeño aparato que alguien le regaló para que esté "siempre disponibles".
Por otro lado, los publicistas se justifican diciendo: "Nadie ve la publicidad creyéndose literalmente todo lo que se cuenta. O sea, que el consumidor entiende el humor o la hipérbole." Según este comentario ¿Debemos entonces permitir que intenten engañarnos sólo porque todos sabemos que nos pueden mostrar cosas falsas? Creo que eso no es honesto.
Ante la inminente superioridad de la noticia en formato digital, es lógico pensar que en un futuro no muy lejano podría dejar de existir la prensa en forma escrita en formato papel como ha sido conocida hasta ahora.